“ El euro digital es una versión electrónica del euro emitida por el Banco Central Europeo (BCE). Se trata de una moneda digital de banco central (CBDC), diseñada para complementar el efectivo, no para reemplazarlo. Su objetivo es ofrecer un medio de pago seguro, eficiente y accesible en la era digital.” (ChatGPT).
La reducción del uso de efectivo es una simple locura. No es que esté en contra del avance tecnológico. Yo llevo años sin usar efectivo, tan generalizado está el pago por tarjeta. Sin lugar a dudas es mucho más cómodo y además te lleva la cuenta de lo que has gastado. PERO, el efectivo es el último refugio de los habitantes de zonas menos desarrolladas, que pueden tener dificultades de adaptación, pues llevan ya mucho años manejando billetes y psicológicamente están acostumbrados. En otras palabras, hay gente atrasada que no se adaptará fácilmente al dinero electrónico.Menos dependencia de bancos y empresas privadas: Podría reducir la necesidad de usar servicios de grandes bancos o plataformas como Visa y Mastercard.
Posible reducción del uso de efectivo: Aunque el BCE insiste en que no lo eliminará, su adopción podría hacer que el efectivo pierda relevancia.
El verdadero problema del euro digital es que será elaborado con la tecnología blockchain, propia de las criptomonedas, lo cual implica (aparte de su enorme coste) que el BCE será poseedor de una información privada del depositante que podrá ser utilizada en caso de detección de fraude, actividad ilegal… en otras palabras, el BCE, que no ha sido designado para eso, será una Agencia Tributaria, o simplemente política. lo que será una fuerte disuasión para la teórica utilidad del euro digital, al servicio del ciudadano y la economía europeo.“Para evitar que la gente retire todo su dinero de los bancos y lo guarde en euros digitales, es probable que haya un límite en la cantidad que se puede almacenar (por ejemplo, 3,000 € por persona)”,
En definitiva, el euro digital y las políticas climáticas podrían ser utilizados para el control excesivo si no se diseñan con garantías democráticas. El debate entre seguridad y libertad es más relevante que nunca. Esta es una de las críticas más generalizadas que se han hecho al euro digital: no tienes garantizada tu confidencialidad si abres un depósito digital en el BCE. Es como diseñar un producto para que cumpla un función que a la postre no puede cumplir porque el potencial beneficiario se vería literalmente espiado por un ministerio de hacienda (o de cambio climático) paralelo.
El BCE ha manifestado su compromiso con la lucha contra el cambio climático y podría vincular el euro digital con políticas de sostenibilidad.
• Podría implementarse con incentivos para transacciones ecológicas, como tasas más bajas para inversiones sostenibles.
4. Riesgos de control y regulación “verde”
• Existe la posibilidad de que el euro digital se use para regular el consumo en función de criterios ecológicos, por ejemplo, limitando compras de productos con alta huella de carbono.
(Cuando hace años, trabajé en diseñar como debería de ser la elaboración de un Banco Central de la balanza de Pagos, se hizo una comparativa de cómo lo hacían otros bancos centrales (europeos y la Reserva Federal). En lo que hacían TODOS hincapié es en la absoluta garantía de privacidad, pese a que, como siempre, el ministro del presupuesto de turno quería meter la cuchara en la información de delitos fiscales. Pero había que elegir entre obtener una Balanza de Pagos fiable, gracias a la colaboración de empresas privadas, a la que había que garantizar la confidencialidad para que mandaran estadísticas fiables, con el riesgo añadido de no colaboración.)