"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 24 de julio de 2010

Guerra de palabras

Me entero, tarde, que ha habido un debate a tres el LD sobre homosexualidad. Entre Pío Moa, Esplugas y José Marco.
No me meto en el fondo del debate, porque tengo poco que aportar, y estoy 99% de acuerdo con Moa: soy anti movimientos gay, lesbianas, feministas, y todo lo que intenta hacer de su condición una ventaja sobre los demás.
Porque de eso se trata, se ponga como se ponga el tal Esplugas, al que no tengo el gusto. Me parece que es lo que dice Moa: que los movimientos propagandísticos  (y todos lo son, sean religiosos, sean ecológicos), son movimientos aleccionadores, proselitistas, de sumar masas sin mirar la calidad humana; o más bien dando por hecho que esa calidad viene añadida a su condición diferencial. Si eres diferente, ya eres mejor a los demás. Desde luego que es una subversión de los valores cristiano occidentales, en los que nadie es más que nadie por definición. 
Por eso no creo que se pueda ser del movimiento gay-lesbianas y ser liberal: es un oxímoron que no sé como no se ha visto antes. Para ser liberal de fondo hay que pensar (o mejor sentir), precisamente, que nadie es más que nadie. 
Y estoy de acuerdo también, con don Pío, que una herramienta fundamental de esta batalla es la inculcación en los púberes de la erradicación de pudor, incluso de que hay que dejarse hacer cosas que son placenteras, como enseñaba aquel vídeo de la consellera catalana que logró que Eduardo G Serrano pidiera perdón... Si tan bueno es toquetear a un menor, ¿Por qué arremeter contra los pedófilos de la Iglesia? Tienen celos?
El sentimiento natural de pudor, que se pude ver en cualquier niño listo o tonto, es un elemento esencial de la intimidad propia, que se puede rastrear además en la literatura universal. La Biblia, por ejemplo, dice que Adán y Eva sintieron vergüenza al verse desnudos ante Yavhe. Puede ser literatura, pero como toda literatura buena nos transmite una sencilla observación. de aquí podríamos derivar al nudismo, otro movimiento pros- elitista, pero dejémoslo estar. 
Ah, se me olvidaba: quiero comentar un curioso párrafo de Esplugas:
"Es cierto que entre los homosexuales hay más promiscuidad, resultado lógico de poner más testosterona en el mismo combinado. Pero de ahí a afirmar que los gays apenas tienen relaciones afectivas (y no les importa especialmente "con quién o con qué [sic]" hacen sexo), va un buen trecho. "
¿Qué rayos quiere decir esto? No será una frase Freudiana -que quiere decir: -Es bueno ser homosexual, la testosterona agrega, se folla más...- además de machista: las lesbianas no se lo pasan tan bien como nosotros, los gays-machos... será que la verdad no les sale por la boca, sino por las orejas...

2 comentarios:

Carlos Díez dijo...

Si Moa se hubiera quedado en las pretensiones supremacistas de los lobbys progre-gays, creo que muchos que nos consideramos liberales estaríamos de acuerdo con él sin tapujos. Yo lo estoy en ese aspecto, de acuerdo con él, contigo y con Daniel Ballesteros. Donde creo que patina don Pío Moa es en la visión de la homosexualidad como tara, y en la justificación de dicha visión basada en la moralidad de la opción sexual máyoritaria. Y en lo que dice de la RAE, pues demuestra que a veces una persona culta puede también hacer el ridículo y meter la pata como cualquier progre.

Carlos Díez dijo...

¡Ah! Y completamente de acuerdo en el comentario acerca de la metedura de gamba de Esplugas al obliterar a las lesbianas en su comentario sobre la testosterona.

Hay cierta perversión "bioquímica" en el debate sobre la homosexualidad. Se acaba reduciendo al individuo a una serie de reacciones hormonales e impulsos fisiológicos: si mis hormonas me incitan a restregarme con un macho pues ya está, que de mis cócteles de feromonas se deriven derechos para mí y deberes para los demás. Y no, por Dios (o por quien quiera cada uno). Afortunadamente para todos los que no sean estatistas e ingenieros sociales, somos infinitamente más complejos. La mera existencia del debate demuestra esa complejidad, con sus aspectos éticos, morales, jurídicos, ideológicos y también religiosos. Parece que curiosamente, tras que la ONU y la OMS corrigieran su visión patológica de la homosexualidad, se ha producido la paradoja de que más y más gente ve la homosexualidad como algo inevitable y a lo que tienden algunos debido a ese batiburrillo hormonal que se muestra en una minoría de personas. Esa visión bioquímica, curiosamente acerca la homosexualidad a una realidad disfuncional, se descarta la posibilidad de que alguien ELIJA tener relaciones homosexuales, por ejemplo, por probar, y una vez disfrutadas escoja esa sexualidad como la que prefiere. Claro que hay gente que nunca sintió la posibilidad de elegir, pero la reducción de individuo a un conjunto de reacciones químicas es lo más deshumanizador que puedo imaginar, puesto que elimina la conciencia y el libre albedrío, que no nos olvidemos que es la esencia de nuestra condición humana.

En fin, no sigo, que me acerco peligrosamente a un discursito barato. Saludos.